Lecciones de una decepción.

Caminaba, sin parar..
Pensando en todo lo que un día me hizo llegar hasta donde estoy, para darme cuenta, que tal vez, estaba en el lugar equivocado... Ahí, donde las olas del mar, se combinaban con el frescor del viento, y el verde biche de los árboles, entre multitudes de gente, caminando al rededor, sentí que perdia la motivación, la esperanza y la fé.
Después de una discusión sin sentido, con alguien que no tenía el sentido puesto, y que siempre interrumpia, tratando de terminar la oración que yo con valor decía, me enteré que ya no se podía más, la última gota que derramó el vaso.
Acepté que me equivoqué por no aprender a conocer bien las personas e involucrarme con ellas por dejarme llevar por ilusiones y tal  vez una necesidad  de compartir y compañia, el error que tal vez jamás vuelva a ocurrirme.
Descubrí, que estar con alguien que señala tus actos te debilita, que aunque en su momento te ayudó e hizo parte importante de tu vida, con el pasar de los dias y el tiempo te enteras que no era como lo pensabas y entonces es cuando la frase a relucir de ''Nunca se llega a conocer a nadie'' sale a flote sin la mas mínima piedad; No obstante la experienca de el ''darte cuenta'' es tan enriquecedora que terminas por ponerte contento tan solo por eso porque te ''diste cuenta''. Siempre es necesario ''darse cuenta'', cuando las cosas no funcionan o no van por donde deben de ir, debes darles tú la dirección que deseas, tomar el timon y navegar, aún sabiendo que correrás el riesgo de llegar a ser un naufrago y de morir ahogado en el intento, siempre es un riesgo que se debe correr.
Tambien entendí, que el mejor remedio con las personas que no suelen hablar, y tienen cierta distrofia en su comunicación y su manera de expresar las cosas es tal vez, callar. Guardar todo lo que sientes por dentro, tragar y respirar y sólo en el momento ideal ACTUAR. concluido esto debes de ser lo mas dosil posible para no ir a cometer errores ni hacer mas daño del que ya está hecho.
Hoy aprendí finalmente, que lo que va a ser será y que lo que no, no y punto. Los excesos no son buenos, los prejuicios mucho menos, el juzgar peor, el no aceptar fatal, el no ponerse en los zapatos del otro siempre será una tarea dificil y hasta que no estes preparado para hacerlo, es aconsejable, no caminar de la mano de alguien. Señalar todo lo que el otro hizo o dejó de hacer,  no va a solucionar nada, solo es una justificación absurda para no sentirte mal contigo mismo por lo que tal vez no hiciste tan bien, lucha con eso, crece, acepta, descubre, sueña, camina, corre, respira, vive, piensa, siente, si no entiendes algo pregunta, no grites cuando se te pida no gritar, dialoga, habla, respeta y sobre todo escucha, oye, y presta atención, aprende a mirar el color de cada cosa y no lo confundas.
Si estás cansado de remar, deja que el viento te lleve a alguna parte y si ves que nada pasa, no te preocupes, en algún momento pasará, no le temas al naufragio, ya verás que útil es para aprender a valorar.